V18-05-2007 Estambul

İstanbul, Türkiye

Hoy comienzan tres días de exploración de esta ciudad de ensueño. Y comienzan, claro con el desayuno, que estuvo bien rico, con vista al Bósforo (İstanbul Boğazı).

Por algún motivo dividieron al grupo en dos hoteles, y nos enteramos que nos tocó el bueno, pues luego de esperar al bus (que se demoró caleta), los otros llegaron alegando.

Bazar de las Especias

Nuestra primera visita es al Bazar de las Especias (Mısır Çarşısı), también llamado Bazar Egipcio.

Pasamos por la puerta de la Universidad de Estambul, el Ayuntamiento, y el Acueducto de Valente, mientras nos contaba Hasan acerca del famoso regateo, que es una práctica con los turistas, pues los locales rara vez se ponen a regatear en sus compras usuales.

Nos bajamos en Eminönü, junto a la Mezquita Nueva (Yeni Camii), y entramos en el bazar. De inmediato nos golpeó una sonata de olores diversos y colores llamativos. Vendían muchos tipos de aliños, tés de distintos sabores, y "delicias turcas".

Había bastante gente comprando, y nosotros paseamos hasta que nos interesamos en comprar un poco de té de manzana.

Al vendedor le pareció que estábamos comprando muy poco, pero tampoco queríamos tener que llevar un bulto muy grande. Vimos el precio del pistacho, y también compramos un poco.

Paseo por el Bósforo

Salimos, y de inmediato, nos embarcamos en un paseo por el Bósforo. Salimos del Cuerno de Oro (Haliç), y divisamos inmediatamente la Estación de Trenes del Orient Express, la Mezquita Nueva, el Puente Gálata (Galata Köprüsü), la Mezquita de Solimán (Süleymaniye Camii), y el Palacio Topkapı (Topkapı Sarayı).

Salimos al Bósforo mismo, que divida Europa y Asia, ancho y ceremonioso. Avanzamos lentamente y nos fuimos encontrando sucesivamente con la Mezquita Dolmabahçe (Dolmabahçe Camii), el Palacio Dolmabahçe (Dolmabahçe Sarayı), la Mezquita Ortaköy (Ortaköy Camii) y el Puente del Bósforo (Boğaziçi Köprüsü). A todo esto, ¡imagínate cruzar un puente y cambiar de continente!

Más allá vimos el Castillo Rumeli (Rumeli Hisarı), el Puente del Sultán Fatih (Fatih Sultan Mehmet Köprüsü), y unas Yalı, que son casas de madera de gente con mucho dinero, en el barrio Yeniköy.

Pensé que saldríamos al Mar Negro (Karadeniz), pero desembarcamos antes.

En el lugar que desembarcamos se podía ver el Mar Negro a lo lejos, un poco decepcionante el fin del paseo. Tomamos buses de vuelta al hotel, y se demoró ¡una hora y media! No teníamos hambre, por lo que fuimos de inmediato por nuestra cuenta a nuestro siguiente destino.

Camino a Sultanahmet

Caminamos por la Avenida Yeniçeriler (Yeniçeriler Caddesi), pasando por la Mezquita de Atik Ali Paşa (Atik Ali Paşa Camii) y la Plaza Çemberlitaş, seguimos por la Divan Yolu, por donde a todo esto pasa el tranvía, hasta llegar al centro histórico, Sultanahmet.

Dimos una mirada a Santa Sofía (Ayasofya / Ἁγία Σοφία) y a la Mezquita Azul (Sultanahmet Camii), para luego de pasar por los Baños de Roxelana (Haseki Hürrem Sultan Hamamı), divisar el Palacio Topkapı (Topkapı Sarayı).

Palacio Topkapı

Llegamos a la residencia de los sultanes del Imperio Otomano, símbolo del poder que tuvieron por unos 500 años. No voy a dar la lata con los nombres de las puertas y recintos interiores, véanlo en el detalle.

Había harta gente visitando el palacio, que está adornado con caligrafía árabe. Lo primero que hicimos fue dirigirnos al harem, que está muy adornado con azulejos y mármol.

No tiene mucho mobiliario, pero pudimos hacernos una idea de cómo vivían en esos tiempos. La verdad me pareció mucho más fastuso que, por ejemplo, el Palacio de Versalles en París.

Salimos del Harem (que se paga aparte) y recorrimos las otras dependencias del palacio. A la Cons le llamaban enormemente la atención las mujeres musulmanas.

Vimos algunas tapadas de pies a cabeza, de negro, con guantes, otras simplemente con falda, manga larga y pañuelo pero a todo color, y la minoría en pantalones cortos y polera.

Nos gustó que el palacio tuviese muchos jardines, y también que hubiese varias dependencias independientes. Además, vimos varias colecciones de objetos, alfombras, y por supuesto, el tesoro de los sultanes, que es muy fastuoso, con piedras preciosas, oro, y otros objetos.

Fuimos a ver las cocinas, que también es museo, y salimos de vuelta a Sultanahmet.

Cisterna Basílica

Todavía teníamos fuerzas, las que dedicamos a la Cisterna Basílica (Yerebatan Sarnıcı). Descendimos al inframundo de la ciudad, y nos encontramos con una imponente estructura dedicada a almacenar agua para los habitantes.

Está lleno de columnas, algunas de las cuales son especiales (vayan y búsquenlas). Hace frío y es húmedo, pero hay un café ahí mismo si alguien quiere tomar algo caliente.

Salimos, y nos encontramos con el Milion, algo así como el "kilómetro cero" del imperio bizantino.

Necesitábamos recargar fuerzas, y la Cons se negó terminantemente a comer kebab, por lo que decidimos probar los McDonald's locales. Nos llamó la atención que en vez de darnos los emparedados en cajas de cartón, venían en cajas de plumavit.

Volvimos al hotel a descansar, porque hay carrete en la noche.

Espectáculo turco

Nos llevaron a un lugar llamado Kervansaray (qué original). Era un local tipo Moulin Rouge, muy internacional, con un presentador que saludaba a todos los países.

Nuestra mesa tenía una bandera chilena, y cuando saludaron a Chile la banda tocó "Si Vas Para Chile". La cena estaba piola, sólo que en un momento nos pasaron una botella de vino, que alguien comenzó a servir, y el mozo se dio cuenta que se había equivocado (era para otra mesa), y se la arrebató de las manos sin ninguna excusa o aviso.

El show mismo estuvo súper bueno, pero no tan "real" como el que vimos en Capadocia. Hubo cosacos, tres bailarinas del vientre (Göbek dansı), canciones y danzas folklóricas turcos (Türk halk oyunları). Por supuesto la Cons tuvo que subir al escenario a bailar.

Supuestamente luego había baile, pero se vació el local al terminar el show. Era tarde y nos fuimos a acostar.