Mi primer caset lo recibí para una Navidad, por el ’87 debe haber sido. Era ‘Pateando Piedras’ de Los Prisioneros. De hecho, el primer CD que me compré fue el ‘Corazones’ de la misma banda, el ’91.

Un poco más adelante, por el ’90, me bajó por Pink Floyd. Y hasta el día de hoy mantengo eso. Tengos sus casets, sus CDs, sus vinilos, libros especializados, emisiones especiales. Un poco más adelante me introduje en el rock clásico de Deep Purple y Led Zeppelin.

Más rato, por el ’93 me dio con Metallica, y a continuación una explosión de metal. Slayer, Pantera, Megadeth, Sepultura. He visto a casi todos ellos en vivo, y a varios en repetidas ocasiones.

Ya en la universidad, di paso a cosas como Black Sabbath, Iron Maiden, y Ozzy por ahí quedó el metal no más.

Para el 2000, ya estaba más en contacto con lo chileno, con Los Jaivas, Inti Illimani y Chancho en Piedra.

Hace un par de años me sumergí en la onda música clásica, con harto Beethoven.

Lo que suelo escuchar estos días es todo lo anterior más algunas cosas más, que contaré en otro post.