Como gracias a la CUT llegué más temprano a casa, me puse a mirar el damasco de mi patio.
Ya crecieron sus ramas. Todas tienen sus brotes listos. Ya hay algunas tímidas flores.
Lástima que estas flores caerán con los vientos de septiembre, serán reemplazadas por hojas y frutos.
Y los frutos caerán en las cabezas de los que están haciendo el asado abajo.