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M15-05-2007 Konya - Capadocia

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Pamukkale, Türkiye

Despertamos temprano, porque hoy es un día de mucho recorrido en bus. El desayuno estuvo más bien fome, pero las instalaciones del hotel Lycus River estaban espectaculares. Además, nos hemos fijado que en Turquía los maleteros corren por tus maletas, ¡muy buen servicio!

Pamukkale - Konya (426 km)

Nos subimos al bus, y el recorrido de esta parte sale de la provincia Denizli, para ir a la provincia Konya. En el camino hicimos dos paradas, en una de las cuales nos comimos algo llamado tost, que es un pan con un embutido fuerte y queso, prensado.

 
Lo tradicional y lo moderno en Konya
   
 
Almuerzo en un caravansaray
 

Nos llamó la atención ver ovejas en el camino, plantaciones de amapola, y mujeres muy arropadas cultivando la tierra, a pleno sol.

Además en cada parada había bergère a monedas, como para sentarse y tener un masaje express. Llegando a Konya, vimos aviones como de guerra, y los edificios en general muy iguales, como si los arquitectos hubiesen hecho mucho "copiar y pegar".

Además en este tramo, Celia continuó dándonos explicaciones sobre el país, lo que me parece excelente, todo apoyado por papeles que nos iba pasando con mayor información. Parte de lo que nos explicó, está en el detalle.

Konya, Türkiye

Almorzamos en un caravansaray en Konya, que eran las posadas de la ruta de la seda, y comimos sopa de lenteja, pizza turca, y kebab. Nos dirigimos luego al Monasterio de los derviches danzantes fundado por Mevlana, un filósofo árabe . Nos pusimos unas bolsas en los pies, e ingresamos silenciosamente en el monasterio.

   
 

Dentro sonaba una música suave, y había bastante decoración, sobre todo caligrafía árabe. Había varias tumbas, muy grandes, con cabezas de turco puestas en unos maderos.

Nos llamó la atención la reverencia de las personas presentes. Casi nos sentimos unos intrusos turistas en un lugar donde lo importante es la religión. Un poco más allá había varias alfombras enmarcadas, pero no entendimos las inscripciones, también había Coranes en exhibición.

Lejos lo más raro era una caja dentro de una vitrina de vidrio que se supone que contiene la barba de Mahoma. Había gente que había encontrado un agujero al pie del pedestal que sostenía la vitrina, y se agachaba hasta el suelo para poder aspirar por la boca el aire que había dentro de la vitrina.

En otra parte, había derviches de mentira, tamaño natural, dispuestos en una habitación de la época.

Salimos, y fuimos a una gasolinería para pasar al baño, antes de proseguir. A todo esto, ¡2007 es el año internacional de Mevlana!

 
Sepulcro de Mevlana
   
 
Derviche gigante
 

Konya - Ürgüp (298 km)

Continuamos entonces hacia Kapadokya (Cappadocia). Salimos de la provincia Konya, y vamos a la provincia Nevşehir. En el camino, vimos un cambio de paisaje. De la zona más bien desértica de Konya, pasamos a un paisaje lleno de cuevas.

Además no sabemos por qué, la Cons ha tenido el pie hinchado todo el día. Pronto el paisaje lo domina el Monte Erciyes. Paramos cerca de Aksaray, donde nos comimos un helado :-).

   
 

Ürgüp, Türkiye

Nos registramos en la habitación 409 del hotel Perissia, cenamos, y partimos de noche a presenciar una ceremonia derviche.

Fuimos al Sarı Han cerca de Avanos, un caravansaray del siglo XIII. Ya nos estamos acostumbrando a la arquitectura turca, con esas entradas altas, labradas como en bajorrelieve.

Nos dieron té de canela, y nos explicaron que lo que veríamos no es un espectáculo, sino una ceremonia, y por lo tanto no debíamos aplaudir ni sacar fotos, filmar ni nada por el estilo. Sólo guardar mucho silencio.

 
Avanos: Sarı Han
   
 
Antes de la ceremonia de los derviches danzantes
 

Entramos, y entraron ordenadamente los derviches, primero los músicos. Todo acompañado con cambios de iluminación. Hubo solos de voz, de flauta, de un instrumento de cuerda, y luego de tocar el suelo con la frente en diversas ocasiones, se pusieron de pie los derviches que no estaban con instrumentos.

Se sacaron una especia de chaqueta larga negra con la que andaban, y debajo estaban con un traje con faldón amplio que se abre cuando giran, de color blanco, menos el maestro, que siempre estuvo de negro.

En orden comenzaron a saludarse inclinándose en ángulo recto, y de repente comenzaron a girar, siempre en la misma dirección, y siempre levantando una mano al cielo, dirigiendo la otra al suelo.

   
 

Giraban y giraban, todos muy coordinados, por muchos minutos. En un orden preciso detenían su giro, sin ninguna muestra de estar mareados, y luego, como impulsados por el maestro, comenzaban nuevamente. Lo hicieron muchas veces, todo acompañado por la suave música.

Fue una de las experiencias más extrañas de nuestras vidas, muy místico.

Salimos y pasamos a una habitación donde nos convidaron nargile (pipa de agua) )y té de manzana. Yo no fumo, pero esto no era tabaco, era otra cosa en base a canela, una experiencia distinta.

Pasó todo, y nos subimos al bus para volver al hotel Perissia, donde aprovechamos de usar el WiFi.

Claramente este fue el día de Mevlana para nosotros. Nos pasaron folletos explicativos de la ceremonia y sus partes, y nos contaron su historia, y los alcances de su filosofía. Mañana será muy distinto, más aventurero.

 
Pipa de agua y te de manzana
   
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