W16-05-2007 Capadocia

Nos introdujimos en el canasto de mimbre de un globo, junto con otras 15 personas y el piloto, y esperamos nuestro turno de ascender.

Manejando los quemadores y unas cuerdas de colores, fuimos más livianos que el aire, y nos elevamos. Poco a poco la superficie de los valles de Capadocia se abrían a nuestros ojos.

Cuando los quemadores callaban, estábamos sumergidos en una calma total. Libre, el globo giraba, y nuestro piloto jugaba a subir y bajar, intentando tomar un curso en el aire.

Del Valle de la Rosa, pasamos al Valle del Amor. Un enjambre de decenas de globos compartían nuestro horizonte. Y el sol se elevaba ceremoniosamente entre las colinas, ilumando los escarpados relieves de la zona.

Fuimos a ver las formaciones rocosas, y luego de aproximadamente una hora de vuelo, ya era tiempo de aterrizar. Nos pusimos en posición de amortiguación, y fuimos a descansar en tierra. Pronto un móvil terrestre llegó junto a nosotros. Moviéndonos como si fuéramos de plumavit, nos montaron en su carro de arrastre y luego nos bajamos.

Descorchamos una botella de champaña de Göreme Balloons, recibimos un diploma, y compramos una foto. Fue todo de sueño.

Volvimos a desayunar el hotel, y para la mayoría el día recién comenzaba. Estábamos muy emocionados comentando nuestra aventura, pero ya es tiempo de comenzar el recorrido.

Göreme, Türkiye

Fuimos al Museo al Aire Libre de Göreme, que consiste en iglesias y otros recintos excavados en la roca. Sucede que la lava formó basalto y la ceniza formó toba, que es fácil de excavar y soporta muy bien el peso.

En Göreme había un monasterio de monjas y otro de monjes, y una necrópolis, que fuimos visitando con calma. Conocimos la Iglesia de la Manzana, la Iglesia de la Serpiente, el Refectorio, donde comían los habitantes, la Iglesia de la Sandalia, la Iglesia Oscura.

¿Qué caracteriza a estas iglesias? Unos preciosos murales en las murallas, en el techo. Además de la propia excavación en la roca viva. Los pilares que sostienen el techo son parte de la misma roca, y todo está en excelente estado. Son iglesias pequeñas, no cabe más de un puñado de personas, pero el sitio es en sí bastante grande.

Tuvimos un segundo libre, y fuimos al mirador del Valle de la Paloma, donde aprovechamos de comprarnos una muñeca turca para nuestra colección.

Uçhisar, Türkiye

Fuimos entonces a ver la fortaleza de Uçhisar. Según nos dijo nuestra guía Celia, significa "Fortaleza al Final", y estuvo habitada hasta 1950. No entramos, pero la vista estaba muy buena.

Había harto comerciante ahí, y la Cons negoció y negoció hasta llevarse un buen número de collares. Se suponía que alguno de esos era de turquesa. Esto de tener que negociar cada compra nos dejó después muy cansados.

Visitamos entonces una fábrica de joyas, y una señora chilena casada con un turco nos dio las explicaciones. La Cons le dijo que había comprado un collar de turquesa; "¿cuánto te costó?" preguntó la señora, la Cons le contestó, y la señora dijo "no es de turquesa".

En eso, ofrece un premio para quien respondiera una pregunta. Justo había estudiado, respondía correctamente, y nos ganamos un huevo de ónix que nos hicieron ahí mismo frente a nuestras narices. Nos mostraron cómo hacían las joyas, y también la llamada "espuma de mar", un mineral muy liviano.

Por supuesto la fábrica de joyas era una trampa, como la de cueros, con la diferencia que para encontrar la salida había que recorrer como cuatro salones llenos de joyas. Encontré la salida, pero la Cons "se perdió" unos veinte minutos dentro. Salió con un anillo de oro y turquesas de un modelo conocido como "anillo del sultán"

Almorzamos en un puesto por ahí con vista al Valle de la Paloma, a la sombra de un árbol cubierto de ojos.

Zelve, Türkiye

Nuestra próxima parad fueron las chimeneas de las hadas cerca de Zelve, en Paşabağı. En un sitio no muy extenso, bastante caminable, y con un sendero a nuestra disposición, caminamos entre formaciones producto de la actividad volcánica de la zona.

Se nos cansó el cuello de tanto levantar la vista, y además, comprobamos que excavaban dentro de estas "chimeneas" para establecerse y tener un hogar.

Además las caprichosas formas nos recuerdan el poder de la naturaleza y la erosión, y lo bien que le hace al turismo de un país, ja ja ja. Nos subimos al bus, y continuamos el recorrido

Özkonak, Türkiye

Abandonamos la superficie para adentrarnos en las entrañas de la tierra. Cruzamos el Río Rojo, Kızılırmak, el más largo de Turquía, y luego de bajar unas escaleras, nos adentramos en la ciudad subterránea, excavada en la roca bajo el nivel del suelo.

Había flechas que indicaban cuándo se estaba bajando o subiendo. Esta ciudad, nos contó Celia, tiene 18 metros de profundidad, pero nosotros llegaríamos sólo hasta los 4.

Fueron los primitivos cristianos quienes excavaron esta ciudad, y acá vivían escondidos de las persecuciones, practicando el culto libremente. Había pasadisos, puertas móviles, muy a lo Indiana Jones, además de conductos de ventilación, que hacían escuchar sonidos extraños del exterior y de otras partes de la ciudad.

No alcanzamos a estar una hora, pero en ese rato nunca se sintió el aire pesado, ni cambios bruscos de temperatura. En realidad, la ciudad está muy bien planificada.

Avanos, Türkiye

La última invitación del recorrido fue a conocer la fábrica de alfombras Sentez, en Avanos. Comenzamos viendo a las trabajadoras en sus telares, siguiendo modelos.

En perfecto castellano, un turco nos contaba que lo que diferencia estas alfombras de las persas es el tipo de nudo que usan.

Pasamos luego a ver cómo sacaban la seda de los capullos, y ahí mismo hilaron un poco de seda, sacando la fibra directamente de los capullos. No teníamos idea de cómo se hacía eso.

Ahora, a la trampa. Fuimos a una extensa habitación, y comenzaron a llenar el piso de alfombras de distinto origen, material, y calidad. Nos indicaron que las enviaban al país de destino, y los precios variaban, pero no eran excesivamente caros.

Mientras nos daban vino y té de manzana, algunos comenzaron a animarse y a negociar. Con la Cons también nos animamos, pero con algo no muy oneroso.

Elegimos una alfombra, y comenzamos en US$ 600, bajó a US$ 550, y terminó en US$ 490, pero no la llevamos, porque en vez de enviarla a destino, por ser de dimensiones pequeñas, teníamos que llevarla nosotros, y nos dio una tremenda lata tener que llevarnos el bulto por todo lo que quedaba de nuestro viaje. Una pena.

Salimos, y en eso se me acerca otra persona que iba con nosotros a proponerme que me hiciera cargo de recolectar la propina para nuestra guía Celia. No me gustó mucho la proposición, pero igual acepté gustoso.

Volvimos al hotel para cenar y ahí comencé a cobrar el dinero famoso.

Espectáculo tradicional turco

Fuimos a ver este espectáculo en un local que no pude averiguar el nombre (pero tengo el waypoint GPS), con una zona central a la que apuntaban diversas alas con pendiente para tener buena vista. Lamentablemente con la Cons nos tocó un poco lejos, no pudimos sacar buenas fotos.

El espectáculo estuvo súper. Tuvimos bailarines que hacían una especie de flirteo (5 hombres y 5 mujeres), una muchacha que representaba rechazando a todos sus pretendientes, proezas con cuchillos, con fuego, danza tradicional, danza del vientre entre cuatro mujeres, y luego una "solista", y claro, haciendo participar al público.