También conocido como damasco, albaricoque o chabacano, es lo que ensucia mi patio todos los veranos, y a veces ataca las cabezas de quien esté debajo.
Hay un Prunus persica, también conocido como melocotón o durazno, pero debe estar enfermo o algo así, porque no florece ni nos da fruto.
Ambos son primos de las ciruelas, pero de esas no tengo, son laxantes.