Menú ejecutivo

Me junté con unos compañeros de mi trabajo anterior, en la zona de Lyon con Providencia, simplemente para echar la talla. Después de más de un año desde que me cambié de empresa, hay algo que innegablemente echo de menos: el concepto de menú ejecutivo.

La zona está llena de lugares que ofrecen un menú de entre $3.000 y $4.000 pesos que te permite elegir entre dos entradas (sopa o ensalada, por ejemplo), dos platos de fondo, y dos postres, e incluye jugo o bebida. Uno se sienta, viene un mozo, toma la orden, deja pancito y pebre, y uno come comida de casa, más o menos sofisticada, dependiendo del lugar. Como está lleno de locales intentando capturar clientes, sus precios son competitivos, y se esfuerzan por mantener la calidad.

Donde trabajo ahora, una universidad en un barrio alejado de oficinas y empresas, tengo dos opciones: menú de estudiante, o ir al mall. La primera opción, comer en la universidad. No hay mucha oferta, y los estudiantes no se caracterizan por un paladar muy refinado. Por lo tanto, es barato, pero en todos lados el concepto es tomar una bandeja, hacer la cola, y comer arroz pegoteado o tallarines recocidos, para luego ir a sentarse en un lugar ruidoso y atestado.

La segunda opción, ir al mall. O sea, cómida rápida (y hacer la cola con las bandejas) o ir a un local tipo Ruby Tuesday o Mamut, donde te sirven a la mesa, pero es carísimo para el nivel de la comida que ofrecen, gastando n0 menos de seis lucas por cabeza cada vez.

Es una cosa por otra. Perdí en la comida, pero gané en otras cosas, como por ejemplo, extensas áreas verdes, pocos autos, poco ruido, que sin duda son elementos compensatorios!

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