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Más temprano que nunca nos levantamos, y esta vez cruzamos el Río Nilo por un puente que nos obligó a un viaje de como una hora hasta la Necrópolis de Tebas. Valle de los Reyes Nos bajamos a los piés del Valle de los Reyes (وادي الملوك), y subimos hasta la entrada en una especie de tren de carritos. Entramos, y nos explicó nuestro guía José, que visitaríamos tres tumbas, pero que la tumba de Tutankamón se paga aparte. |
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También nos dijo que lo maravilloso de dicha tumba ya lo vimos en el Museo Egipcio. Bueno, entramos entonces solamente a tres tumbas: la de Ramsés III (KV11), la de Ramsés I (KV16), y la de Ramsés IX (KV6). Una buena que no vimos fue la de Seti I (KV17) ¿Cómo son? Varían en tamaño y disposición, pero lo que nos dejó gratamente sorprendidos fue el colorido de la decoración de todas ellas. Uno cree que todo lo egipcio es color piedra, pero en este caso vimos deslumbrantes amarillos, rojos, verdes, azules, ¡muy bueno! No estaba permitido tomar fotografías al interior, por lo que nos quedamos sólo con nuestros recuerdos. Y el calor, por supuesto. |
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El valle mismo está situado al pie de la montaña de Al-Qurn (القرن) , y es un sinuoso conjunto de senderos que llevan a las distintas tumbas. Templo de Hatshepsut Nuestro siguiente destino fue Deir el-Bahri (دير البحري), lugar donde, entre otros, está el Templo de la Reina Hatshepsut. Aparte de ser un templo fenomenal, su emplazamiento también es espectacular, a los pies de un risco que deja sin aliento a cualquiera. |
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Subimos sus terrazas, examinamos sus dependencias, disfrutamos de la vista, y de los colores de aquellas zonas donde todavía era posible apreciarlos. También, por ser un templo mortuorio, apreciamos en el techo de algunas partes las estrellas pintadas en fondo azul, iguales a las que vimos en las tumbas del Valle de los Reyes. Dado que se cumplen diez años de la masacre que hubo acá, no pude dejar de fijarme en la cantidad de personal de seguridad armado con sendas metralletas. Nos sentamos un segundo en la zona donde vendían comida y refrescos, a disfrutar un poco de agua, y continuamos. |
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Valle de las Reinas El Valle de las Reinas (بيبان الحريم) es bastante menos espectacular que el Valle de los Reyes, porque lleva años cerrada la mejor tumba de Egipto, la de Nefertari (QV66). Visitamos las tumbas de Amonchopeshfu, y Titi (QV52), y continuamos. Colosos de Memnón Paramos pocos minutos para ver los Colosos de Memnón, los únicos restos monumentales del Templo de Amenhotep III (كم الحيطان). Están bastante grandes, y bastante en ruinas también. |
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Para finalizar , nos llevaron a una fábrica de alabastro, donde vimos cómo trabajaban la piedra, y luego nos intentaron vender cerámica. Lo que nos interesó estaba carísimo, y negociamos desde LE 425 hasta LE 250, pero nos seguía pareciendo un robo y no lo llevamos. Hicimos entonces el viaje de vuelta a la ribera oriental, con el rodeo hasta el puente, lo que nos tomó más o menos una hora. Complejo de Templos de Karnak Llegamos entonces a uno de los sitios más fantásticos de Egipto, Karnak. Claro que para llegar a la entrada tuvimos que pasar por lo que parecía ser un centro comercial desmantelado, bastante feo. |
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Toda la visita se concentró en el Recinto de Amón-Ra. Entramos por la avenida de esfinges, hasta el Primer Pilono, y pasamos al Gran Patio, donde nuestro guía José nos explicó brevemente lo que estábamos viendo. Seguimos a la Gran Sala Hipóstila, con sus enormes y numerosas columnas. Es uno de los momentos destacados de todo este viaje. Caminar entre medio de un bosque de columnas anchas y altas, en un salón enorme. Da lo mismo el calor, y el cansancio, es inolvidable. Con demasiada prisa para nuestro gusto, vimos un poco más allá los obeliscos de Hatshepsut y Tutmosis I, y fuimos al lago sagrado a ver el otro obelisco de Hatshepsut, que está caido. Había ahí además un escarabajo sagrado, y nos dijo José que había que dar creo que nueve vueltas alrededor para la buena suerte. A nosotros nos pareció de buena suerte ver cómo los otros daban como diez vueltas a todo sol a mediodía. Nos fuimos rápidamente al barco a almorzar, y capeamos el calor durmiendo una buena siesta hasta el atardecer. |
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Templo de Luxor Ya pasada la hora de más calor, fuimos al Templo de Luxor. Este templo y el complejo de Karnak, son más antiguos que los que hemos visto otros días. Luxor es del Imperio Nuevo, y Karnak se comenzó en el Imperio Medio. Entramos por la avenida de esfinges y el Primer Pilono, bastante más modesto que el que vimos en la mañana, entrando en el Gran Patio de Ramsés II. A diferencia de Karnak, este templo está bastante más completo, con muchas estatuas. Caminamos por la Columnata Procesional de Amenhotep III, hasta el Patio Ceremonial. Entre las columnas se puede ver el tráfico de la ciudad, y como se ponía el sol, todo tomaba un color mágico. Entramos a la parte del Santuario de la Barca, construido por Alejandro Magno, todo proporcionado y en buen estado. Deshicimos el camino, y junto con el sol, nos fuimos al barco a cenar. Aprovechamos de dejar listos los sobres con las propinas para el personal del barco y para José. Comimos abajo esta vez, en el comedor, y luego subimos a ver el espectáculo de la noche. |
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