1994–02-06D Pencahue al Salto del Laja

This entry is part 1 of 9 in the series Mochileo

Este día domingo 6 de febrero de 1994, yo tenía 16 años, 6 meses y 12 días, y estaba en mis vacaciones de verano, entre segundo y tercero medio. El relato original transcrito desde mi puño y letra viene a continuación, sin puntos aparte ni nada de eso, tal como el manuscrito original. Las palabras en las que no entiendo mi propia letra, las pongo entre signos de interrogación, así ¿?. Incorporo también al pie algunas notas explicatorias, referidas entre paréntesis, para dar contexto a lo descrito.


379va Noche Domingo 6 de Febrero. Fin Misiones

Despertamos a las siete,(1) ordenamos todo. Voy a devolver envases, le encaleto mochila a la Claudia, saco brillo al piso, arreglamos todo, tomamos desayuno, y luego de despedirnos, tomamos la micro a Talca. Encontramos a la Cecilia y al ¿Toño?, y no hablamos mucho.(2) Nos bajamos, organizamos los grupos, y partimos David, Juano y yo.(3) Salimos a la carretera hasta un cruce, súper animados. A las 10:10 nos lleva un Jeep incoloro, hasta San Javier. Caminamos un buen ratito y pasan los otros en un utilitario, David se echa aire, se dobla la mochila del David, estiramos las piernas, y a las 11:20 nos lleva una camioneta blanca 3x3, con la media partuza arriba,(4) hasta el restaurant del ¿camionero? Le achuntamos al jarro,(5) y a las 13:10 tomamos flete kaki, con dos loxis arriba que nos lleva a Parral. Ahí nos dan tomate y sandía. Nos bajamos altiro y empieza la guerra de a quién llevan primero.(6) A nosotros a las 2:00 un auto café porque somos scouts. La raja, hasta la entrada de Chillán, luego 5, 4, 8, y 3 + 2 = 5 cuadras llegamos a la plaza, compramos heladitos y aparecen el resto. Vamos a buscar sus mochilas, y se van.(7) Nosotros compramos pan y mortadela, lo comemos, y recogemos el mensaje que dejaron.(8) Caminamos pa’fuera y salimos a caminar, fuera de una bajada en el símbolo. Ahí comemos la sandía partida con un carnet Errol’s, y después Juan Edo saca cuchillo.(9) La raja, vamos a pedir agua a una casa y son puros perros. En otra nos dan. Nos corremos porque los otros se corren. Nace orgasmín(10) y nos ponemos en una barrera con sombra. ¡Nada nos lleva! Hay guerra de espiga y salimos a caminar, oscurece, llegamos al cruce y ¡Aleluya! una tipa para y nos lleva. La raja, quedamos culo y nos bajamos en el Salto del Laja a las 10:10. Buscamos gente, compramos bebida, comemos panes y no pasa nada.(11) Entramos barsamente a un camping y encontramos al administrador, don Marcelo. La raja, vamos al nochero, y nos buscan un lugar.(12) [la carpa grande]. Nos acostamos y quedamos zzz.


Notas

(1) Estábamos junto con otros muchachos y muchachas del grupo Pompeya haciendo misiones (pastorales, se entiende) en la localidad de Pencahue. Este día, finalizaban las misiones, y nosotros teníamos planificado partir a mochilear.

(2) No tengo absolutamente ningún recuerdo de quiénes podrían ser estar personas.

(3) Probablemente discutimos si era mejor hacer tres grupos de a dos, o dos grupos de a tres, y seguro entre los factores que consideramos estuvieron: (a) de qué forma iba a ser más probable que nos llevaran y (b) cómo facilitar ubicarnos en el punto de destino. El otro grupo eran Andy, Carlos y Sergio.

(4) Debe haber sido gente que iba muy animada.

(5) No sé que habría sido “achuntarle al jarro”. ¿Habrá tenido que ver con orinar?

(6) Esta guerra, sería la sana rivalidad entre los dos grupos nombrados, respecto de a quién llevaban primero a dedo.

(7) No teníamos un itinerario preacordado: la idea era ir viendo en cada tramo, según la hora, si pasar la noche dónde estábamos, o si seguir hasta otra localidad. Probablemente, el primer grupo habría pensado que nos íbamos a quedar en Chillán, pero luego entre todos nos pareció que era temprano, y decidimos seguir más adelante durante esta jornada.

(8) Estos papelitos con mensajes habíamos acordado dejarlos en las plazas de las ciudades, para que si un grupo llegaba primero, el otro supiera si (a) habían llegado y se fueron a recorrer, o si (b) llegaron y se fueron de nuevo más al sur. No está de más aclarar que ninguno de nosotros tenía en ese entonces teléfono celular.

(9) Esta es una de las cosas más chistosas de este mochileo. Como se describe en el relato, nos habían dado una sandía. En este punto, la quisimos comer, y no sabíamos cómo partirla. Hicimos la media cuática con el carnet de Errol’s, la partimos, y acto seguido, el Juano abre su mochila y saca nada más y nada menos que un cuchillo y un tenedor para comerla. David y yo: ¡PLOP!

(10) Le pusimos Orgasmín a una mochila pequeña de David, porque parecía tener cara de orgasmo. Le diseñamos su propia voz y frases típicas.

(11) Esta noche los dos grupos dormimos separados, en diferentes localidades. Yo no recuerdo exactamente qué le pasó al otro grupo, pero me indica David que habrían dormido en un bosque porque quedaron a medio camino.

(12) Los seis teníamos solamente una carpa para dormir, con capacidad para tres personas, y la llevaba el otro grupo. Entonces, esta noche dormimos a la intemperie en un sitio. Yo no lo recuerdo, pero David me indica que “nos pusimos toda la ropa de la mochila para dormir”, lo que parece completamente plausible. También me recuerda que el nochero “se quedó mirando como dormiamos ene rato…no se iba”.


Las fotos con las que acompaño estos posts son de David, que llevó cámara fotográfica, yo tengo unos escaneados en baja resolución. Acá estamos en la plaza de Chillán, yo tengo la sandía famosa.

Chillán con sandía
Texto original transcrito
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