W09-05-2007 Atenas

Hoy comenzamos de una vez por todas nuestras vacaciones de verdad. Luego de dos días casi completos dedicados a llegar hasta Grecia.

Antes que nos llamaran de la recepción ya estábamos en proceso de levantada. Un buen detalle: cuando nos llamaron, el visor del teléfono decía "Guerrero". Un punto a favor para el hotel.

Bajamos a desayunar, y estaba bien bueno el buffet. El queso de cabra estaba pero muy salado. La Cons intentó pedirle a la persona que servía té y café una "agüita". ¿Cómo explicarle a un griego lo que es una agüita?

Panorámica de Atenas - Primera parte

Nos subimos al bus, y se presentó nuestra guía local Dímitra. Partimos por la calle Pireo, hasta la calle Estadio.

Vimos el Edificio del Primer Parlamento Griego, y la Catedral Católica, y de ahí nos metimos a la Trilogía Neoclásica: la Biblioteca Nacional, La Universidad y La Academia. Seguimos por la Plaza Syntagma, el Parlamento Griego, y el Jardín Nacional. Ya veremos con calma estas otras cosas.

Fuimos entonces rumbo a la Acrópolis.

Acrópolis - Ακρόπολη

Nos bajamos del bus en la ladera sur de la acrópolis, y comenzamos a subir. ¡Hay que subir bastante! Antes de entrar, nuestra guía Dímitra rozó la lata con sus explicaciones. Muy interesantes, pero estando a escasos metros del lugar, mucho mejor verlo con nuestros propios ojos.

Pasamos por el lado del Odeón de Herodes Ático, cruzamos la Puerta Beulé, y nos enfrentamos a los Propileos que son impresionantes. Nos explicó Dímitra que el Templo de Athena Nike está en restauración, lo sacaron piedra por piedra.

Llegamos a la explanada, y al frente a la derecha, el Partenón. Es bacán, lo que no tiene ninguna línea recta es súper loco, al verlo uno en vivo. Está en reparaciones, y nos contaban que iban a tomar largos años. Ojo que no hay ninguna sombra, y hacía bastante calor.

A la izquierda, el Erecteión con sus cariátides, las famosas estatuas con forma humana. Había visto muchas fotos, pero en realidad se ve disminuido frente al Partenón. Además, no se pueden ver las cariátides de cerca (incluso aunque no son las originales).

Fuimos al Museo Acrópolis, sucede que lo están trasladando en pocos meses. Están a punto de abrir otro en la ladera sur. Nos pareció un museo muy sencillo, dada la impotancia de su localización.

Nos dieron tiempo por nuestra cuenta, que dedicamos a sacar fotos, mirar, recorrer, y grabar algunos videos cortos.

Panorámica de Atenas - Segunda parte

Volvimos al bus, y sucede que dos señoras se perdieron. Esperamos un rato y nos fuimos sin ellas. Nuestra primera parada fue el Estadio Olímpico donde se jugaron las primeras olimpíadas de los tiempos modernos.

Lo raro es que no es cerrado, sino que está abierto por un lado. Lo otro que nos llamó la atención es el tamaño, bastante pequeño para haber albergado todas las pruebas de una olimpiada. Claro que hay que pensar que éstas fueron el siglo XIX.

Camino a la siguiente parada, nos tocó ver un cambio de guardia de Evzones, que tienen grandes pompones en los pies y hacen rígidos movimientos con sus armas, mientras caminan en línea recta.

Paramos entonces en el Templo de Zeus Olímpico, del que quedan unas columnas bacanes, gigantes. En este momento quedó claro que las personas de más edad estaban al borde del cansancio, porque los más jóvenes dimos la vuelta al templo, y ellos se quedaron en la entrada, a la sombra. Fuimos los últimos en subirnos al bus, tuvimos que correr.

No quisimos volver al hotel, nos bajamos en la Plaza Syntagma y claro, para hacerla rápida nos comimos un buen McDonald's.

Nos llamó la atención el sabor del McRoyal (nuestra McNífica), y claro, allá no le echan pepinillo. También nos llamó la atención que nadie recogía sus bandejas.

Recorrido a pie por Atenas

El recorrido que seguimos es el propuesto por la Lonely Planet. Es como seguir las pistas de un tesoro. No lo voy a describir completo, cómprense la guía, vayan a Atenas, y descubran ustedes mismos lo que hay.

Resumamos el recorrido: Plaza Syntagma, que nos pareció fea. Estaban instalando algo para un espectáculo más tarde. A un costado hay un acueducto bacán, de cerámica.

Pasamos por el Metro, que parece un museo porque exponen lo que han encontrado al excavarlo, al Parlamento Griego. A la Constanza le pareció parecido al Maximilianeum, en Munich. ¡Claro, si es de tiempos de Otto de Baviera!

Pasamos a los Jardínes Nacionales, con unos baños romanos bien conservados, y dentro todo era muy tranquilo, con el sonido de los pájaros de fondo. Al lado está el Arco de Adriano, que está a pocos metros de una avenida con mucho tráfico.

Cruzamos al Monumento Corágico de Lysicrates, que está a la mano. Nos llamó la atención que estuviese en excelente estado.

Llegamos a Anafiotika. Es un barrio blanco, de callejuelas angostas, en la ladera a los piés de la Acrópolis. Nos pareció loco que viviese gente ahí, es muy pintoresco. Realmente está al lado de todas las otras partes que visitamos, pero fue la Lonely Planet quien nos abrió este secreto. Ninguno de nuestros compañeros de viaje la visitó, una pena

Pasamos al Museo de Instrumentos Populares Griegos.que era gratis. Nos dio un poco de pena, porque no había nadie, y nos quedamos más de lo esperado porque era fresquito, bonito e interesante. Además, está muy bien ubicado.

Pagamos la entrada al Ágora Romano, que es pequeño, y por lo tanto fácil de recorrer. Además, estaba vacío, muy agradable. Vimos la Torre de los Vientos, la Mezquita Fethiye, el Agoranomion, el Propilón Este, y la Puerta de Athena Archegetis.

Nos llamó la atención que se podía transitar por la roca original, que es mármol. Había un plano que permitía entender la idea original respecto de las ruinas que estaban ahí.

Salimos de esta isla al medio del centro de la ciudad, y seguimos hacia la Biblioteca de Adriano, que.no visitamos. Impresiona encontrarse con ruinas incrustadas en todas partes de la ciudad, a un paso. Pasamos entonces a visitar el Ágora Griego.

Antiguo Ágora Griego

Pagamos nuestra entrada y nos enfrentamos a un gran espacio abierto, lleno de ruinas. Como no somos arqueólogos, no era fácil entender la disposición de los distintos edificios que hubo ahí. Sobre todo si con suerte vemos cimientos.

Nos dirigimos inmediatamente al Templo de Hefesto, que está pero muy bacán. Hay que ver este templo para enteder cómo se vería el Partenón de estar completo.

Cruzamos todo el ágora hasta la Iglesia de los Santos Apóstoles. Esta es nuestra primera experiencia realmente bizantina. Es una iglesia pequeña y muy restaurada.

Luego supimos que en general las iglesias bizantinas son pequeñas, tienen su cúpula central y una arquitectura típica.

Salimos y bajamos a la Stoa de Atalo, que está reconstruida. Hay un museo dentro, pero no nos dio para entrar, estábamos muy cansados, sólo queríamos sentarnos.

Salimos del ágora, y fuimos a sentarnos en un local llamado Moyses, pero era muy caro para un snack. Preferimos volver al hotel a dormir una siesta y salir a cenar de noche.

Cena de noche en Plaka

Comprobamos que de noche el centro es muy tranquilo. Ni locos le recomendaríamos a un turista hacer lo mismo en Santiago.

Con la experiencia del día, hoy si pudimos ir a Plaka, que es un sector dedicado al turista, con restaurantes top, comercio y calles pintoreascas.

Pasamos por la Catedral Metropolitana y luego de ver un poco el barrio, nos sentamos en el local más piola que encontramos. Pedimos ensalada griega, y el mozo nos miró con cara de que estábamos locos, y nos propuso mejor un souvlaki o gyros, pero le explicamos que queríamos probar la famosa ensalada.

A todo esto, todos los locales tenían a la vista el pescado, y vimos que lo usual era que el cliente elgiera cuál pescado le prepararan.

Volviendo a la ensalada, la pregunta del millón: ¿lleva lechuga la ensalada griega? ¡NO! En ninguna parte de Atenas que nos sirivieron ensalada griega le ponian lechuga como hacen en Chile. Tiene: cebolla (no amortiguada), tomate, pepino, pimiento, y aceite de oliva, además de una buena lonja de queso muy salado. Servido con un rico pan delgado.

Caminamos a la Plaza Syntagma pasando por la Iglesia de Sotira Lykodimou. Estaba muy tranquilo, vacío, y con unos guardias, nada peligroso. Estaba cerrado internet, por lo que volvimos por otro camino, cruzando Plaka. Paramos a observar la vida nocturna y nos tomamos un helado.

De vuelta observamos muchos de los monumentos que vimos de día completamente iluminados. Ya muy cansados, volvimos al hotel. Decidimos no tomar mañana un "opcional" por argólidas, mejor conocer un poco mejor Atenas que conocer más o menos mal otras partes, creemos nosotros.