Me encontré en el cable hace unas semanas un documental sobre Pixar. Luego de verlo, me di cuenta que hace años que no había visto películas para niños. La última de Pixar que había visto fue “Los Increibles” el 2004, y de las de Dreamworks fue “Shrek Tercero”, que en realidad me interesó sólo porque ya había visto las otras dos.

Entonces me conseguí las últimas de Pixar: Cars, Ratatouille, y WALL‑E, y les di su oportunidad. Es loco pensar que ahora la animación tradicional está en retirada. Disney desde el 2004 que no estrena una película dibujada tradicionalmente.

Bueno, vi esas tres películas de Pixar y me parecieron súper buenas: interesantes, buen ritmo, buena trama, chistosas, animación de lujo. La onda de ciencia ficción de WALL‑E me asombró, ¡nada de banalidades, es el planeta tierra abandonado en medio de la basura!

En vez de ver las de Dreamworks (sus títulos no me animan — no pun intended), busqué las tradicionales de Disney. Comencé con la #1, Blanca Nieves y los Siete Enanitos (1937). Nunca la había visto. Aun intentando meterme en su contexto (entre guerras, período de depresión, alto desempleo), me pareció que la candidez e inocencia excesiva de Blanca Nieves le quita interés a la trama. Es loco que no muestren en pantalla cuando ella muerde la manzana envenenada que le da su madrastra.

En paralelo, me acordé de algunas películas de la época y me conseguí Tiempos Modernos y El Gran Dictador de Chaplin. Esta última, de 1940, es fenomenal. En plena Guerra Mundial, un gringo burlándose de Hitler y Mussolini!! Notable!! Y mostrando en la pantalla grande la represión a los judios y la invasión a Austria!! Y más encima, Hitler la vio!! ¿Qué habrá opinado?

- “Vamos al cine” dice Darío.
— “Bueno” — respondo, — “¿Qué vamos a ver?”.
— “Hitman”.

Ok. Vamos, nos sentamos, hay un olor de terror a humedad en este cine. Mientras dan los comerciales previos, le pregunto.

- “¿Y qué onda está película?”
— “Es de un videojuego”.

Claro. Por algo es Darío El De Los Videojuegos, ¿no?

“Prueba de Fe” la llamaron localmente. Hoy la fui a ver en avant premiere.

Buenos efectos especiales, el suspenso me hizo saltar un par de veces, a la historia le pongo un cuatreli o menos. Imagínense que a la protagonista la tienen en camisa de dormir como un 25% de la película, para que uno no se fije que la historia no es tan buena.

Lo peor, es que al comienzo aparece un lugar identificado como “Concepción, Chile”, y claramente no lo es. Claramente.

Los policias están con trajes que no son de Carabineros, la gente que circula la mayoría usa sombrero (acá nadie usa ese tipo de sombrero), y mucha persona de raza negra, bastante más de los que uno ve por las calles en nuestro país. Aparte, no hablaban nuestro chileno, sino más bien parecía centroamericano.

Peor aun, se lanzan una frase “en estos países del tercer mundo creen cualquier cosa” o algo así. Todos pifiamos. Cómo se les ocurre.

Vi hoy en el cine Apocalypto.

Si bien me pasaron en el colegio la conquista de américa por los españoles, y también un poco de las culturas precolombinas, con visita al Museo de Arte Precolombino y todo, la verdad es que poco me enseñaron de los Mayas y los Aztecas, con suerte nos enseñaron cómo los conquistaron.

Esa carencia me ha hecho disfrutar sobremanera esta película. Algunos amigos han ido a la zona, Ricardo y Diego con sus piernas (ver links al lado en el blogroll), y seguramente tienen un brochazo más profundo.

Vayan a verla, hace falta conocer un poco (aunque sea una visión como esta tipo megaproducción) de lo que pasaba acá antes de ser conquistado el continente.

Ojo que corre harta sangre, y hay harta acción, no apta para quien quiere ir a relajarse un rato.