Interno (hacia mÍ) — Externo (hacia el mundo)

This entry is part 9 of 9 in the series Epistemología

[Este post es parte de una serie sobre epistemología, en la que estamos explorando diferentes enfoques acerca de qué es el conocimiento].

En el comienzo de esta serie, habíamos visto que algo podía ser caracterizado como conocimiento si cumplía tres condiciones:

a) Ese algo es verdad.
b) Creo en ese algo.
c) Estoy justificado en creer ese algo.

Llamemos a este conjunto de condiciones el “enfoque tradicional”.

Luego, en el último post revisamos una forma un poco distinta de caracterizar lo que es el conocimiento:

a) Ese algo es verdad.
b) Creo en ese algo.
c) Mi creencia fue causada por un método que es confiable en las circunstancias.

Llamemos a este conjunto de condiciones el “enfoque causal”.

Ambos enfoques consideran que, para que algo sea conocimiento, debe ser verdad, y debo creer en él. La diferencia de fondo está entonces en la tercera condición:

  • En el enfoque tradicional, el conocimiento de una persona depende exclusivamente de las razones que tiene ella para justificar su creencia. La capacidad de esta persona de identificar estas razones mediante reflexión es esencial en este enfoque. A esto se le suele llamar internalismo.
  • En el enfoque causal, se agrega a lo anterior la posibilidad de fundamentar el conocimiento sobre la base de la conexión que existe entre la creencia que tiene la persona y el mundo, independientemente de la conciencia que se tenga de esta conexión. A esto se le suele llamar externalismo.

Para distinguir mejor entre ambos, notemos que el enfoque internalista tiene dificultades para asignarle conocimiento a niños pequeños.

Bernardita de tres años de edad dice “esto es un auto verde”, mientras indica con el dedo un auto de color verde. Le pido que me entregue las razones que justifican su creencia de que “esto es un auto verde”. Ella no es capaz de entregárme razones. Entonces, según el internalismo, ella no tiene conocimiento de que “esto es un auto verde” porque no es capaz de justificar su creencia.

El enfoque externalista, en contraste, permite que una persona tenga conocimiento de algo sin necesidad de tener razones que la justifiquen. (Notemos que algunos pueden considerar irracional asignarle conocimiento a alguien que no es capaz de entregar una justificación.) Específicamente, en el caso del confiabilismo, es suficiente con que el proceso con el que se obtiene la creencia sea confiable. Es el proceso en sí mismo el que confiere la calidad de conocimiento a la creencia.

Volviendo al ejemplo de Bernardita, bastaría con que el proceso usado por ella para obtener su creencia de que “esto es un auto verde” sea confiable en las circunstancias para que podamos decir que la creencia de ella es conocimiento.

Estas son las circunstancias: ella está despierta, hay buena iluminación, no hay vidrios o espejos intermediarios, no hay astigmatismo, miopía o daltonismo involucrados, y la distancia al objeto es razonable.

El proceso involucrado en este caso, es la percepción visual; este proceso lo consideramos confiable en las circunstancias descritas. Luego, podemos decir que Bernardita sabe que “esto es un auto verde” aunque no sea capaz de entregar una justificación de su creencia.

Es de gran interés para el confibialismo, entonces, investigar y entender cuáles procesos son confiables para formar creencias. En esto, su idea es trabajar cercanamente con la psicología y la neurología, lo que es una orientación naturalista.En el fondo, el enfoque internalista se concentra en las condiciones que se usan para determinar si algo está justificado. Pero no es lo mismo lo que se usa para determinar si algo está justificado que lo realmente determina si algo está justificado.

Por ejemplo, la siguiente frase: “ausencia o defecto de la enzima involucrada en la producción de melanina”, pese a ser totalmente adecuada para definir el albinismo, puede ser inútil para encontrar albinos en la práctica.

De la misma manera, caracterizar en detalle qué es la justificación, o definir cuándo algo está justificado es diferente a lo que otorga justificación a algo. La propuesta del confiabilismo, es que la justificación está entregada por la confiabilidad del proceso con el que se llega a la creencia.

Más en el fondo, la idea es que la justificación esté implicada por el hecho de que la creencia de la persona sea objetivamentecierta. Y que la creencia sea objetivamente cierta no va a depender de las razones que uno pueda dar al respecto. La verosimilitud objetiva de una creencia dependerá de la correlación entre la verdad de la creencia y la evidencia que se encuentra en la naturaleza. O sea, que haya una conexión entre la verdad objetiva de la creencia en el mundo y lo que justifica la creencia.Si volvemos al caso de la Matrix, Neo puede entregar todo tipo de razones para justificar las creencias que tiene acerca del mundo. Pero mientras él no ha sido liberado de la Matrix, estas razones están totalmente desconectadas del mundo real, y por lo tanto, desde el punto de vista externalista, Neo simplemente no posee conocimiento del mundo real.

Hasta aquí dejaremos esta exploración de la epistemología. En el siguiente post haremos un resumen de toda la serie.

Da confianza

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[Este post es parte de una serie sobre epistemología]

En el post pasado discutimos un caso en el que se cumplen los tres criterios tradicionales que definirían el conocimiento, pero en el que no podemos decir que haya conocimiento. Vimos que este tipo de casos quita fuerza al esquema tradicional que definía lo que es el conocimiento.

Al mirar con calma el caso, encontramos que lo que debilita la creencia es que es mera casualidad que la creencia adquirida que “el papá de mi amigo está vestido de negro” es verdad. No hay un vínculo que una el hecho que mi creencia es verdad con la justificación que pretende sostener mi creencia.

Confiabilismo al rescate

Una solución es la que nos sugiere Alvin Goldman: modificar la tercera condición para el conocimiento, requiriendo que el hecho que la creencia sea verdad no sea una simple coincidencia. Su propuesta es que, para saber algo:

a) Se debe creer en ese algo.
b) Ese algo debe ser verdad.
c) La creencia en ese algo debe ser causada de una manera apropiada.

¿Qué maneras son apropiadas para causar creencias que son verdad? Hay varias propuestas, pero veremos solamente una, el “Confiabilismo” (del inglés reliabilism). La idea es que la creencia sea obtenida por medio de un método que sea confiable en las circunstancias.

En otras palabras, para que haya conocimiento, se debe cumplir que el proceso de formación de la creencia debe ser confiable, si la creencia es verdad.

Procesos no confiables y procesos confiables

Queda entonces aclarar qué es un proceso “confiable” Veamos primero ejemplos de procesos no confiables:

  • Adivinar (guessing). Por ejemplo, uno podría adivinar que está lloviendo en Curicó y ser verdad. Pero uno también podría adivinar que no está lloviendo y ser mentira.
  • Generalizar apresuradamente (hasty generalization). Por ejemplo, del hecho que la mayoría de los amigos de un hindú crecieron como politeístas, él deduce que a la mayoría de la población mundial es politeísta.
  • Pensamiento ilusorio (wishful thinking). Por ejemplo, pensar que el resultado de un examen médico será positivo, antes de recibirlo.

Podríamos caracterizar un proceso confiable como aquel que  “transmite” la verdad, o entrega mayormente creencias verdaderas, o entrega una alta tasa de creencias verdaderas respecto de creencias falsas.

Podemos pensar en dos tipos de procesos confiables:

  • Incondicionales. Estos procesos no tienen como entrada otras creencias. Por ejemplo podemos citar los procesos perceptuales que se realizan con atención. Mi creencia que “tengo frío en las manos” se basa en la percepción que tengo de mi temperatura corporal. Mi creencia que “veo a Lisa” se basa en la percepción visual que tengo de una figura de Lisa Simpson.
  • Condicionales. Estos procesos tienen entradas que incluyen parcialmente otras creencias y, cuando las entradas son verdad, entrega creencias que son probablemente verdad. Por ejemplo, la memoria, que se basa en creencias previas; la inducción sobre una base extensa y variada; y la deducción lógica, son procesos confiables condicionales.

Neo y la Matrix

Volviendo al caso con el que abrimos esta serie, pasamos a preguntarnos, dentro del marco que nos otorga el confiabilismo, ¿cómo puede saber Neo si está o no está dentro de la Matrix?

La respuesta que da el confiabilismo, es que mientras el proceso usado por Neo para obtener sus creencias sea confiable, entonces Neo tiene conocimiento.

De acuerdo con este criterio, entonces, podemos distinguir estos dos casos:

  • Cuando Neo está dentro de la Matrix, no tiene conocimiento del mundo a su alrededor, puesto que el proceso que está usando para obtener sus creencias es uno que está siendo manipulado por un agente externo, creando ilusiones, lo que no es confiable.
  • Cuando Neo está fuera de la Matrix, tiene conocimiento del mundo a su alrededor, puesto que el proceso que está usando para obtener sus creencias (procesos perceptuales) son confiables, en el sentido que tiene una alta tasa de creencias verdaderas versus falsas.

Una consecuencia de esta definición de conocimiento, es que Neo no tiene manera de distinguir cuándo está usando un método confiable (fuera de la Matrix) y cuando está usando un método no confiable (dentro de la Matrix) para obtener creencias del mundo. En otras palabras, Neo no tiene forma de discriminar cuándo tiene conocimiento y cuándo no, lo que nos puede parecer (al menos) poco satisfactorio, ¿no?

En el siguiente post, que será el último de esta serie de epistemología, contrastaremos el marco de referencia provisto por el confiabilismo, con el marco de referencia tradicional.